Tu piel huele a amanecer sobre tierra mojada
huele a miel y sal
a mis besos vagabundos
a ventana entreabierta
huele a lienzo virgen y también a arcilla...
Tu piel se viste de rosas en las noches sin estrellas
y me eleva suave y me deja caer lentamente,
despacio, mis sentidos se despiertan en un choque recíproco de extremidades:
dedo
palma
brazo
pecho
pierna
espada
labio y lengua que humedecen ...
Tu luz: mi cruz
debo huir siempre
hacia el camino que asoma tu espalda
enredar mis tropiezos con tus pies
mientras tu me susurras al oido que me odias
y yo sentirme la mujer más deseada del mundo.