No me preguntes por qué
sería como cuestionar la razón de la lluvia
que decide caer sobre una tarde roja de domingo
y ya no importa si hoy es lunes
o martes o un día cualquiera
he perdido la cuenta de las cruces en el calendario
y llorar viene a ser lo mismo que esperarte
sobre una hoja arrugada y minada de tachones
que todo lo dice entre líneas
y entre líneas todo lo calla.
No sé de donde viene ésta ola de tormenta
ni por qué a pesar de tanto dolor
sigues anclado en mi fibra más dulce
no me preguntes qué hago aquí
en la noche más negra
con mi mochila llena de estrellas
así de simple como que mañana seguirá
saliendo el sol
yo sencillamente,
continúo pensando en tí.
sábado, agosto 27
miércoles, agosto 17
Voy a dejarme caer
líquida
desde lo alto de tu nombre
o tal vez mi deber sea quebrarme
estallar
porque ya no me cabes entre los huesos
porque soy como la ola enfurecida
y tu la piedra que sin piedad me penetra
me deshaces
me rompo
y nada queda del choque de mi ímpetu
contra tu cuerpo
nada sino espuma que hierve
y se resbala
ni un crujido, ni una grieta que me guarde
sólo otra ola
otra embestida
y la noche eterna de mi fluir
contra tu arena desierta...
líquida
desde lo alto de tu nombre
o tal vez mi deber sea quebrarme
estallar
porque ya no me cabes entre los huesos
porque soy como la ola enfurecida
y tu la piedra que sin piedad me penetra
me deshaces
me rompo
y nada queda del choque de mi ímpetu
contra tu cuerpo
nada sino espuma que hierve
y se resbala
ni un crujido, ni una grieta que me guarde
sólo otra ola
otra embestida
y la noche eterna de mi fluir
contra tu arena desierta...
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