No me preguntes por qué
sería como cuestionar la razón de la lluvia
que decide caer sobre una tarde roja de domingo
y ya no importa si hoy es lunes
o martes o un día cualquiera
he perdido la cuenta de las cruces en el calendario
y llorar viene a ser lo mismo que esperarte
sobre una hoja arrugada y minada de tachones
que todo lo dice entre líneas
y entre líneas todo lo calla.
No sé de donde viene ésta ola de tormenta
ni por qué a pesar de tanto dolor
sigues anclado en mi fibra más dulce
no me preguntes qué hago aquí
en la noche más negra
con mi mochila llena de estrellas
así de simple como que mañana seguirá
saliendo el sol
yo sencillamente,
continúo pensando en tí.
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