lunes, marzo 28

Geografía II

Me gustan tus manos,
Cuencos de gloria que se me regalan
y que se abren ante mi como pájaros
cazando horizontes
sobre mi cielo atardecido.

Me gusta la forma que tienen de apresarme
acomodando mis cimas entre sus barrotes
y las caricias que desgajan
suaves cosquilleos
escurriéndose por mis vértices.

Cuando tus manos trepan por mis paisajes
un dulce manantial brota desde mis entrañas,
camino bañado de coral
y lirio florecido,
cueva que se alza al roce
de las formas apretadas.

Me gusta que tus manos me deshagan
en ardientes pozos de deseo,
que me enciendan volcanes
de furia desatada
y que tus dedos sean ágiles soldados
peleando a muerte
sudorosas batallas coronadas
contra el campo minado de mi cuerpo.

Quiero que sean tus manos
las que siempre me acunen
cuando vencidos nos arrastre la corriente
y quedemos tendidos uno al lado del otro,
dos seres agonizantes que ya empiezan
a preguntarse en el sueño.

jueves, marzo 17

Esta mujer que soy
ha venido desde otros tiempos
cruzando mares y montañas
traspasando barreras
subida en la nave de piel y huesos
de todos mis ancestros.

Esta mujer que ríe
y llora sin miedo
lleva en su pecho el tambor incesante
de miles de batallas mortales
libradas contra esas otras amazonas
que una vez también fuí.

Porque no ha sido una sino muchas
las voces que gimieron al concebirme.
Soy un eslabón más de ésta tribu de guerreras
de caderas anchas y fuertes convicciones.

A ellas las invoco y lucho
en éste mundo que me tocó vivir.
Por ellas me rebelo en la que soy
contra las que pude haber sido
esas otras que me señalan con el dedo
por detrás de los espejos.

Bendigo sus genes
porque de ellas está hecha la mujer que soy.

La mujer que me gusta ser.

lunes, marzo 7




Si tal vez me dejara beber de tus manos
si desprotegida me recorrieran
y anidaran sus sueños de amor y futuro
en mi

Si esas manos tuyas entre si me guardaran
como a un secreto sagrado y milenario
o si juntaran mi arcilla
y me construyeran una y otra vez
desde cero
muriendo y renaciendo de tus dedos

Sería manantial desbordado y no desierto
tierra removida contra yema nudillo y puño
sería verde selva
blanca espuma
trueno tormenta brisa
yegua arisca desbocada pradera abajo
forcejeo y látigo
todo al mismo tiempo

pero nunca más ésta hilera de palabras huecas
que ya nada hablan de mi
y sin embargo las escribo y te las grito
a tí, que estás sordo
allá donde estés.

jueves, marzo 3

Vámonos
Huyamos del holocausto que se nos avecina
salvémonos del dolor que escupe el fin
de caer en lo hondo que es el olvido...

Toma mi mano
y burlemos juntos las trampas del destino

Cruzaremos tu y yo solos
la barrera de lo inevitable

Déjame llevarte lejos, así
donde nada nos toque
donde haya soles amaneciéndonos por siempre

Que todo en la vida se derrumbe

excepto

nosotros.