Nostalgia

Cae la tarde en medio de los pasos apresurados
de cientos de personas ansiosas
por llegar a su destino.

En las vitrinas se asoma el reflejo borroso
de otras tantas siluetas que no conozco
y no conoceré jamás.

Unos van mientras yo vuelvo...

El mundo sigue su ciclo monótono
de empezar y acabar, para luego,
volver a empezar.

La vida itera
y yo sólo pienso
que
debí
besarte
más.

Camila

Niña preciosa de ojos grandes y mirada suspendida.
Niña que sueñas de dia y te escondes de las noches.
Hija del sol, en tu pelo se cuelgan sus brazos de fuego.
Yo te miro y me pierdo contigo, allí
en ese laberinto de universos coloridos y realidades fantásticas
que tus manos me anuncian.
Hada encantada que has venido a invadir mis rincones
tu nombre es todo lo que ahora menciono.
Digo Camila y mis labios se abren queriendo abarcarte
Camila y una lluvia de estrellas parece asentarse en mi cuello
entonces vienes a mi con tu ímpetu de ola enardecida
te llevas mis penas, mi cansancio
y me inundas con tu risa, esa de hoyuelos demarcados.
La vida me ha dado el más puro y divino de los regalos
tú, mi salvación
la que con su aleteo me desordena el alma,
sabotea mis sentidos y los pone cómodamente a su favor.
Camila
Por siempre tu estela en mi cielo,
tu cabalgar en mi pecho.

Ésta figura exigua que flota a una orilla del desierto blanco de las sábanas
hundida en la obscuridad abismante del descuido
soy yo.

Soy una mujer
respondo a un nombre del que brotan recuerdos como hormigas
tengo un cuerpo.

Lentamente, rozo el hueco de mis ojos
mis pómulos afilados
mi labios marchitos

Palpo mis senos desbocados
delineo los surcos de mis costillas clavadas en la piel
y me detengo un rato dando vueltas en la grieta sorda de mi ombligo...

cuánta ausencia...

Bajo hasta el rincón perdido de mi sexo
mis muslos débiles que se precipitan
busco los pies que se me han ido...

Mis manos lánguidas de dedos finos e interminables
lo tocan todo en un esfuerzo visceral por reconocerme.

Sí.
Ésta maraña de sobras mal colocadas
soy yo.

- O lo que queda de mi. -

No quiero que un príncipe azul me rescate.

Lo cambio por un hombre normal,
un ser mundano que tenga callos en las manos
de tanto trabajar.

Que sea de sangre roja, como el carmín
sin capa ni espada
y con la piel bronceada por miles de jornadas
bajo el sol.

Que no venga en caballo, sino a pie
para que juntos escalemos el destino
lejos de las voces que nos callan,
nos transforman
y nos arrancan en vida cada gota del amor.

Yo no quiero un principe brotado de un cuento
quiero un obrero que fabrique sueños...

Cariño mio, olvidate del tiempo y sus distancias
recibe éstas manos ansiosas de tu carne
desgájale mis caricias desde lo alto de tus hombros
y déjalas resbalar juguetonas por los altibajos que te recubren y te poseen
como una cordillera forrada de raices y cortezas aladas.

Toma éstos labios y danza junto a ellos
bajo éste ritmo de chasquidos y choques estrepitosos contra tu piel
poro a poro invitame a inspeccionarte
reconocerte entre un millón de olores que se entrelazan indiscretos
guiándome de un recobeco a otro hasta explorarte por completo.

Olvídate de las dudas y los misterios
de la soledad y sus vicios
déjalo todo pasar por ésta vez
y entreguémonos sin miedos a éste amor desnudo que nos salta del pecho
como golondrinas excitadas revoloteando primaveras
sobre el tambor febril de nuestros cuerpos...

Hay un instante dormido entre tus dudas y mis lágrimas... un soplo de belleza bordado con el tul fúnebre de la noche... una pausa en medio del silencio en el que se arrastran los miedos sin compasión... un abismo colgando del vacío de tus ojos sin alivio...
cuando todo haya pasado, cuando por fin estemos distantes y fuera de escena... seguirá ese instante suspendido en nuestras memorias... como un recorte de sonrisa cayendo de nuestras mejillas... como una nebulosa de melancolía...

Un dia como Hoy

En un día como hoy
igual a ayer
igual a todos los anteriores
sólo pienso en que tal vez
el desierto de mi cuerpo pueda remediarse.

Pienso en ti
en que quizás me piensas
e imaginas un mundo de margaritas
al igual que yo
y trato de sobreescribir una historia
que pase por encima de mis errores
que me grite a los oidos lo equivocada que he estado
y me salve
llevándome en sus brazos de vuelta a la realidad.

Pienso en mi vida
en el circulo vicioso de miles de intereses
hechos de cemento y cordura
y luego, pienso en los sueños enterrados
bajo las ruinas de mi propia razón

Y desde allí emerges
cálido y puro
despertando fervores que sólo tus labios conocen...

Por fin ésta vez prefiero creer
que hay cosas que se regalan por sí solas
una sonrisa
un te quiero
y la ilusión de esperar por un mañana
tan fugaz como tu tacto
pero tan intenso y seguro como éste amor
que inevitablemente se desborda
por cada segundo que no estás aquí.

Mi amor se muere
y yo no puedo salvarle

Se lo lleva el tiempo
le arropa el frío
le hunde la distancia

Mi amor se muere
y yo no hago nada

Agoniza en soledad
se oscurece
se va para siempre

Mi amor se muere
se corroe
se pierde...

Geografía

Me gusta tu boca,
en ella se retuercen abismos incandescentes que me atraen
me seducen
debajo de tus labios yace una granada latente de vida
yo me acerco a lamerla, a soñarla
y ella me devora silenciosa
indudable ante el mundo y sus reproches.

Tu boca tiene mi forma
sus movimientos trazan mis pensamientos,
en la noche demente se hace más y más profunda
para que yo pueda resbalar por su pendiente
amontonarme en sus laderas, aletear
abrazarme a su falda, palpitar ...

Tu boca es un fino cristal
que se curva sobre la hamaca de mis besos
los deseos que no son, las pasiones que ya han sido
espinas columpiándose en el arco de mi cuello
como un racimo de mudos suspiros.

En tu boca nacen todas las verdades.
Todas las melodías.

Sencillos deseos...


Abrázame
Sujétame
Apriétame
Estrújame
Comprímeme
Huéleme
Siénteme
Lámeme
Recórreme
Rodéame
Abárcame
Inúndame
Humedéceme
Condénsame
Agítame
Caliéntame
Invéntame
Sofócame
dilátame
Intercéptame
Contenme
Retenme

No me dejes ir...

Tengo un amor que te espera
acurrucado entre las cuencas de mis ojos
temeroso a la lejanía de tu cuerpo
frágil ante el plástico
que amenaza con forrarnos el firmamento

Tengo un amor que estalla por mi ombligo
y se esparce por el aire
buscando tu camino
para que con un poco de suerte
estés donde estés
mi aroma te penetre

Tengo un amor que me suaviza la piel
que levanta sospechas a cada lado
y segrega milojas en mi lengua
con tan solo recordar
el terciopelo de tus labios

Tengo un amor a prueba de tormentas
que no se encoge con las lágrimas
cien por ciento artesanal
hecho de suspiros madurados al sol
y fermentado bajo el atardecer de mis anhelos

Tengo un amor de una sola pieza
exclusivo
callado
satinado
del color que quieras

Tengo un amor contenido
taladrándome en el pecho
él solito se calienta y enfría
según el día
y tú te los estás perdiendo...

Otro domingo conmigo
y yo contigo
mejor dicho
otro domingo sola...

Desnudo
llegas a mi cama como la noche abierta
tus ideas irreverentes retozan en mi regazo
somos sombras escasas de lágrimas
pájaros que abren sus alas bajo el reflejo de la soledad

Tus sueños encajan en el hueco de mis párpados
corazones deshabitados, eso somos
tu mano en mi herida, tu herida en mis labios
asi nos vamos abriendo paso en éste ascenso primitivo del dolor

El amor nunca basta
los deseos se hacen más largos colgados de tu pelo
un eco nace de mis silencios, allí
en ese bosque que se desgaja desde tu pecho

Nadie nos obliga a abandonarnos
pero huimos
es ésta fatiga de la inminente ausencia
ésta sed de nuestras pieles descubiertas
suicidas que se postergan
una y otra vez...

Qué suerte la tuya que mi amor no te duele
y puedes ser todo lo feliz que quieres
ahora que me has olvidado para siempre.
Afortunados tus ojos que miran al mundo sin verse
afortunadas tus manos que reparten caricias sin dañarse
afortunada tu boca que habita otras bocas
afortunado tú que te llevas invariablemente contigo
y no tienes que reclamarte cada instante que pasa sin saberte
Qué suerte la tuya que ignoras la punzada de un corazón herido
y portas la espada sanguinaria que embiste y agrede.

Ésta noche quiero
enredarme en tus piernas de ágil guerrillero
tenderme como lienzo
y esperarte entera
para que llegues con tus besos que juegan
a deslizarse por mi cuello de gacela
Quiero tus labios mojados sobre mi piel de avena
que sientas clavarse en tu pecho mis senos
encendidos por la llama de tu lengua
pedirte que bajes hasta mi ombligo
a ese centro donde todos mis sueños se agitan y revolotean
mientras me rodeas con tus brazos imponentes como ceibas
Quiero embravecerte, morderte
escabullirme despacio hasta encontrarte
y que te levantes firme ante mi
para escalarte, recorrerte abajo arriba
arriba abajo
y sentir como te vas adentrando
hurgando en esa cueva que refugia ternura
donde rompen las olas
por el vaivén de nuestras mareas
y quiero ahogar los ardores
en tu saliva y tu sudor
que me aprietes y gatear en tu espalda
hasta que explote y explotes de tanto fervor
y apaciguarnos
lamiéndonos como bestias
acunándonos
yo en tu regazo
y tu en mis entrañas.

Después de éste instante
ya solo sentiré el sabor amargo en la boca,
el cansancio en la lengua
y aquel nudo en la garganta tras una fila de palabras
que se aparcaron rotas
allí donde la verdad se muerde para que no duela más.

Lo sé.
El tiempo borrará mi nombre de tu memoria
mi rostro
mis caricias
tal vez no prevalezca nada que te haga recordar
por eso aquí
ahora
me quedo con el eco de tu voz
y tus manos en las mias
me quedo con ésta noche llena de desaciertos
sin estrellas que cumplan deseos
y me aferro al último hilo de felicidad prendido de tus brazos
multiplicando cada segundo
para que me dures por toda la eternidad que me espera
alejada de ti.

Al amor le queda poco. Por las noches, debajo de los árboles que vigilan mi ventana, le oigo agonizar.

Se le han secado los ojos de tanto perseguir desvíos en la obscuridad, sus manos ya no alcanzan, sus labios ya no rozan melocotones fundidos en la miel del deseo, se han vuelto ásperos y fríos como la soledad de hierro en las auroras del invierno.

El amor se hace viejo, allí donde ya no llueven caricias a ninguna hora del día. Se ha cansado de correr y esperar al mismo tiempo, sentado en el banco donde ya nadie se sienta suplica palabras caidas en bocas rotas y en lugar de una sonrisa porta una mueca sin forma que calza con el hueco que dejó su corazón antes de pulverizarse.

Los chocolates y los ositos de peluche perdieron su dueño, las canciones ya no se susurran y los oidos ya no bailan al compás de serenatas bajo la luna.

Se acabaron los poemas de media noche y las horas en vela para perderse en expediciones de montañas y valles color piel.

Todo se ha ido al carajo porque en nombre del amor todo ha sido en vano.

Debajo de ésta piel de amazona herida
profunda y solitaria
estallan universos desconocidos.
Debajo de ésta piel que se curte de polvo
y se marchita con los años
particulas en constante revolución la agitan
agujeros negros o galaxias tal vez
aparecen y desaparecen
desbordándola.
Debajo
se abren estrellas en lugar de ojos
y puedo ser tierra al mismo tiempo que río,
allí debajo
yace una cuna entre planetas reales e imaginarios
y en el silencio esencial en que se desvelan los misterios
se gestan voces que llorarán más vida después de la vida.

Shoot me
You have to do it
come on
You're the right one
Shoot me
I'm beggin' you
Shoot me
Kill the beast
Shoot me
it's the only way
Wake the sleeping dragon
Put that gun against my head
Just shoot me
I'll be happier with a bullet in my brow...

Días sin luna ni sol
Días que se ahogan
Días tristes
Días que son el mismo que se repite
Días sordos
Días frios
Días agrios
Días vegetativos
Días que no me sirven
Días que enloquecen
Días absurdos
Días oscuros
Días muertos
Días que no tienen fin
Días mustios
Días cóncavos
Días perdidos
Días llenos de sombras
Días faltos de todo
Días que duelen
Días que matan
Días sin ti.

Hay cosas que no parecen remediarse.
el hecho de no contemplar más tu sonrisa,
que tus palabras ya nunca me rocen,
no sentirte susurrando canciones en mis oidos,
arruyándome con tu acento de asfalto citadino
que un día me prometía cosas sin yo pedirlas
sin preguntarlas,
cosas tan grandes como una montaña
o una piñata rellena de ilusiones acarameladas,
de sueños, de hipótesis con pies de algodón
enfundados en un mañana cristalizado por la incertidumbre.

Tu olvido se hace inminente.
Aún estando sentados lado a lado somos como dos extraños,
dos seres que no se reconocen mas allá del centimetro que los separa
donde la sola presencia se hace incómoda
incitándonos a escondernos en otras caras, otras facetas
que no traigan recuerdos ni viejas miradas
para no tener que corresponderlas.

Yo muero cada instante por inspirarte
por volver a arrancar de tu boca acordes y poesias
por que alumbres mis ratos de insomnio con tu dulzura
y tus ojos me enciendan y me cuenten una historia distinta,
una que vuelva a creer en los dos
que no acabe aquí,
una que no acabe nunca...

Puede ser que alli
en tu esfera de plata
no me extrañes
y que se te pasen los dias
y las noches
tan rapido
que no tengas tiempo
para devanarte los sesos
como yo lo hago
y puede ser que seas capaz
de volver a dormir
mientras yo intento
comprimir el universo
en una sola ráfaga
de algun aliento fugitivo
que se te haya escapado
pronunciando mi nombre
sin querer
o dejandome caer
casi hipnótica
por la rendija de tus ojos
buscando desesperadamente
aquel umbral de luciérnagas
incandescentes
que me lleve al otro lado
de tus sueños
y abandonarme asi
medio liquida
medio astral
a las puertas de tu inconciencia
para siempre.

JJ parecia ser un niño normal ante la mirada de los demás. No tenia nada en especial, salvo sus ojos desorbitados en combinación con su sonrisa de loco y su extrema delgadez.

Siempre aparecia en el parque a la hora de jugar y aunque nadie sabia bien dónde vivía, la sensación para todos en el barrio era como si él siempre hubiese estado ahí, inclusive antes de nosotros.

Era el mejor para correr y si se trataba de esconderse no había quien le encontrase. Hasta el día de hoy su escondite secreto sigue siendo uno de esos misterios sin revelar y a menudo pienso que quizás su éxito se debía a que muy en el fondo no queriamos encontrarle por la magia colectiva de creer que se habia desvanecido.

Recuerdo la primera tarde que llevé a JJ a casa a merendar mi madre le preguntó a qué nombres correspondían sus iniciales, él haciendo un gesto de desconcierto respondió que a ninguno, Simplemente Jota Jota. Así era él, natural y espontáneo como su nombre o como aquellas historias que contaba escarbadas entre el limite de su realidad y fantasia pero que nos juraba haber visto o escuchado.

Alguna vez quise ser como JJ, podia quedarse jugando hasta muy tarde, no tenia que hacer tareas porque contrario a su edad no iba a la escuela, trabajaba en las calles vendiendo de todo un poco como él mismo decia. Si, alguna vez quise ser como él y muchas otras rezaba para que fuese él como yo.

Esa misma tarde y luego muchas más mi madre me preguntaba dónde vivía JJ. La respuesta siempre era la misma: - En la esquina.

¿ Cual ? -replicaba ella.

- En todas mamá ...En todas.

Formas que me adoptan...

***

" no sé si pájaro o jaula
mano asesina
o joven muerta entre cirios
o amazona jadeando en la gran garganta oscura
o silenciosa
pero tal vez oral como una fuente
tal vez juglar
o princesa en la torre más alta. "

(Alejandra Pizarnik, de Los trabajos y las noches, 1965).

Tu y Yo

Tu preguntas amor
Yo respondo paciencia.
Tu pregonas vida
Yo espero tiempo.
Tu eres brisa
Yo soy tormenta.
Tu llevas luz
Yo cargo resplandor.
Tu pones las notas
Yo libero mi voz.
Tu
siempre tú.
Yo
y nada más.

Semanario


Lunes desentierra sueños rotos, esparcidos en la memoria.
Martes toca en puertas sordas y ventanas ciegas sin nombre, desespera.
Miércoles pasa lento, sudores trazan fronteras de agonia inútil.
Jueves busca oscuridad, el suelo le enseña abismos enroscados sin caida.
Viernes esconde rostros huidizos detras de los espejos.
Sábado se hace pasar por otro, pisa los pasos de alguien que no es.
Domingo no termina de llegar entre balbuceos y amagos fosforescentes.
Lunes otra vez...

Lo que necesito es un poco de tu dulzura
desmoronándose sobre mi espalda,
sentir tus manos cálidas
rozar mi piel hasta sonrojarla

Lo que necesito es un poco de tus besos,
aferrarme a tu lengua de miel y fuego,
tejer historias con cada hebra de tu cabello
y refugiarme en tu pecho
como lo hacía en los viejos tiempos

Todo lo que necesito es
ser más parte de tí
y menos de mí...

Si pudieras retroceder el tiempo
y cambiar todo aquello que te ha causado daño
si pudieras borrar una a una
las heridas de tu corazón
dime cariño mío,
¿borrarías las huellas de mi amor?

Este corazón que se desangra cada vez que te vas
este amor que es herida y a la vez puñal
estos ojos clavados en los tuyos
pupilas inmóviles congeladas en el tiempo...

Este cuerpo que yace casi muerto
despojado de tus manos
abierto al silencio.

Esta boca
rosa marchita
que esconde en sus grietas
la pesadilla de tu ausencia

Y ésta vida
vacía y podrida
portal inerte de tantas ilusiones

Ya no significan nada
ya no son más que retazos
de una figura incompleta
escombros de un alma
triste y vagabunda
mi alma,
abismo entre dos puertas
por siempre cerradas...

Tan lejos
tu olor se desvanece
con los pasos que no saben cómo volver,
las noches se acostumbran a no encontrarte
deambulando por las calles,
El aire ya no esparce tu risa
y las canciones simplemente
dejan de sonar siempre a ti.

No sé a donde van todas las cosas tuyas
que en éste desvío voy perdiendo
no sé qué hace con ellas el tiempo
puede ser que de tanta sed se las devore
o quizás tiene un lugar secreto
y las esconde
donde transitoriamente se enmudecen
y no duelen.

Ella



Ella siempre se despierta con ganas de más.
Inconforme con la vida, va despellejando caricias rotas en la flor de turno
y sepulta sus lágrimas bajo una sonrisa de trapo rojo color rabia.

Es Ira y dolor.
Su duelo pesa menos mientras apoye los pies en otra espalda.

Si la ves venir colgada de alguna madrugada,
si escuchas sus tacones atravesar las calles mojadas,
no te detengas a observarla
y esquiva como bolas de fuego sus palabras si te habla
pues ella no entiende del silencio de tus pupilas pausadas
ni de las derrotas que se aparcan bajo esperanzas oxidadas...

Insomnio

Nunca una noche juntos hablando de todo y nada.
Nunca ver tu rostro bajo la luna.
Nunca sentir nuestros corazones desbocados queriendonos romper el pecho.
Nunca amanecer contigo.
Nunca quedarme con tu olor impregnado en la piel.
Nunca olerte por debajo de las sábanas.
Nunca hacerte el amor. Nunca dejar que me hagas el amor.
Nunca saber cómo eres recién levantado, con tus cabellos alborotados y la mirada chiquita.
Nunca una ducha juntos. Nunca el tacto de terciopelo y las pompas de jabón.
Nunca cantarte a todo pulmón hasta aburrirte. Nunca tus canciones susurrandomelas al oido.
Nunca tu guitarra.
Nunca los poemas que escribiste pensando en mi y los que no.
Nunca mis poemas que sólo saben nombrarte.
Nunca yo bajo tus brazos. Nunca tu en mi vientre.
Nunca un beso.
Nunca tus ojos buscando los mios desesperadamente.
Nunca la sed de encontrarnos.
Nunca pelear para luego devorarnos de amor.
Nunca hacerte sonreir. Nunca hacerte llorar.
Nunca sentirme feliz por estar a tu lado. Nunca escucharte decir que lo eres también.
Nunca una historia escrita por los dos.
Nunca un ayer para recordar. Nunca un futuro juntos.
Nunca esperar el llamado de la muerte adormecida en tu regazo.
Nunca ser eterna en el album de tus recuerdos.
Nunca...